Fue toda una magnífica experiencia estética-emocional el admirar de nuevo “La Belleza Artecheana” en el mural “Temazcal de Verano” firmado en el año de 2009 y las magnificas pinturas de caballete del reconocido pintor y muralista, Héctor Martínez Arteche, durante el recorrido gratuito conducido por la señora Silvia Ceballos por los espacios de su casa taller situada en la comisaría de Cócorit.
Vieja casona con distribución arquitectónica de espacios habitables domésticos de la sociedad porfirista de a principio del siglo XX que el maestro Arteche remodeló para su casa habitación y taller de dibujo académico con modelos femeninas al natural, su área de trabajo y exhibición de pinturas con un patio de esculturas y mural al azulejo comercial realizados durante su docencia en el Instituto Tecnológico de Sonora que ha sido conservado acertadamente por su familia.
El viaje inició en el zaguán de entrada con el mural “Temazcal de Verano”, donde se puede admirar algunos conceptos del Cosmos y misticismo del jesuita Teilhard de Chardin expresados en intenso colorido sobre la bóveda de medio cañón. En los cuatro muros, fantásticas escenas de mujeres nativas tipo rafaelescas por su robustez desnuda en poses artísticas, clara algarabía, deleitándose con el vapor de agua tipo baño azteca anterior a la destrucción de la gran ciudad de Tenochtitlán el 13 de agosto de 1525.
¡Qué belleza! Última obra maestra del muralismo mexicano en Sonora por el goce estético sentido emocionalmente al observarlo en todo su esplendor compositivo dentro de este espacio rectangular estrecho de antaño.
El resto de los espacios arquitectónicos contienen una nueva curaduría con un centenar de pinturas de caballete, grabados, bajo relieves, mobiliario y objetos decorativos personales del difunto Arteche, coleccionados desde 1962 y legados a su hija Alina Martínez Ceballos, titular de la Dirección de Artes Visuales del Instituto Sonorense de Cultura en Hermosillo.
Su museografía en forma vernácula realizada por Alina Martínez y Silvia Ceballos, nos muestra un magnífico dialogo museográfico entre las obras montadas en las cinco salas de exhibición y con los espectadores, como en el pasado Foro de las Misiones del Noroeste de México.
-¡Esta es la casita de “Alinita” que le construyó como casa de muñecas durante su infancia.- Refirió la señora Silvia Ceballos.
Niña que al crecer se convirtió en una hermosa jovencita universitaria y profesional de Psicología que habitó su casa transformada en departamento equipado a doble altura y donde se mantuvieron varias entrevistas biográficas y sobre su obra artística en los veranos del 2005 y 2006.
Hoy nos llega como un magnífico espacio lleno de arte objeto, instalaciones visuales, exhibición de pinturas de su papá y otras coleccionadas por ella misma de renombrados artistas locales.
El pasado 3 de octubre fue un ignominioso olvido del VI Aniversario Luctuoso de quien fuera el mejor pintor, muralista, grabador y escultor de Sonora, egresado de la Escuela de San Carlos, docente de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Sonora en 1962, y desde 1985, en talleres y Escuela de Artes Visuales del Instituto Tecnológico de Sonora.
Nadie lo recordó, postergándolo al olvido, por el Ayuntamiento de Cajeme, la Dirección de Cultura Municipal, la Comisaría de Cócorit, el Instituto Sonorense de Cultura, la Universidad de Sonora, el ITSON, APALBA de Irma Arana, las Artistas Plásticos del Sur de Sonora y la Fundación Cócorit entre otros más.
Cuando años anteriores se le mimaba al grado de devoción, lo distinguieron públicamente y lo usaron como artista “Gancho” de Cajeme para conseguir millonario presupuesto de ex CONACULTA para financiar el Festival Tetabiakte durante el trienio del alcalde Rogelio Díaz Brown. (Hoy Secretaría de Cultura federal).
El olvido es lamentable y una grosera actitud para con el maestro Arteche porque no hay una residencia u otro espacio arquitectónico que contenga tanta riqueza artística de un solo autor en Cajeme y en todo el estado de Sonora, como el que usted puede apreciar tras el portón, ventanas, terrazas y patio interior de la casa-taller de Arteche en la moderna Comisaría de Cócorit.
Magnífica obra artística exhibida por la buena voluntad de Alina y Silvia que la preservaron como legado de su progenitor y esposo para su apreciación por el pueblo de Cajeme, de Sonora o visitantes de otras regiones interesados en su arte mexicano del siglo XX hasta la primera década del siglo XXI.
Tal vez la mejor remembranza sería restaurar su obra mural muy deteriorada en el vestíbulo del Palacio Municipal, en el ITSON-Centro, Biblioteca Pública “Jesús Corral Ruiz” que han sido maltratados, desprendidos y dejado a su suerte sin buena conservación contra la intemperie por falta de dinero para su restauración aunque el de la biblioteca no tiene remedio por fallas técnicas de origen.
¿Así que tu eres Arteche?
Le pregunté al presentármelo el escultor y arquitecto Burk Rutherford en su galería estilo castillo medieval en San Carlos.
-¡Sí!, ¿Por qué me pregunta?-, respondió al saludo de mano.
Es porque conozco tu obra mural el “Quinto Sol” del Palacio de Gobierno y es el más fotografiado por el turismo que visitamos la tierra de los Seris en Punta Chueca. Le respondí y le di la bienvenida al misterio envuelto en la mitológica y misteriosa cueva del cerro Tetacahui por su historia que la acompaña.
Semanas después le asesoré con su casa taller en la cima del cerro Caracol Península ya que había dejado su residencia en la colonia de “Los Igualados” de Hermosillo, llamada así por su aproximación con la lujosa zona residencial del Pitic.
Al referirnos sobre su mejor obra artística hecha por él durante su prolifera vida productiva, contestó: ¡Mi mejor obra de arte es mi hija Alina!
Sorprendido quedé porque pensé seria alguna obra mural realizada en Sonora.
Hasta su muerte fuimos amigos y me señaló como su biógrafo en el año 2006.
Descanse en paz.
Silvia Ceballos en su visita guiada al mural “Temazcal de Verano” del maestro Héctor Martínez Arteche en su casa taller de Cócorit.
Mural “Temazcal de Verano” lado sur.
Mural “Temazcal de Verano” lado norte.
Sivia Ceballos admirando el mural “Temazcal de Verano” del maestro Héctor Martínez Arteche en su casa taller de Cócorit.
Sala con obras pictóricas más hermosas del maestro Arteche.
Sala con diferentes museografías.
La “Casa de Alinita” con hemosas obras de su progenitor.
Museografía de obras, caballetes, prensas y el Tetacahui antes de saber sobre el misterio de su cueva.
-¡Mi mejor obra de arte es mi hija Alina!-: Refirió el maestro Arteche en Cócorit.
Silvia Ceballos y el padre franciscano David Beaumont Pfiffer.
Fotografía por Francisco Sánchez López.
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Senadora Anabel Acosta Islas: ¡Compañero!, que gusto de verle y gracias por su apoyo, refirió ella al saludarla entre el público.
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